Honda NSX, mejorado y encarecido

Aunque Japón ha quedado relativamente relegado en el mercado de los super deportivos en los últimos tiempos, este pequeño gigante asiático ha dado sendas muestras de querer revertir esa situación, realidad que demuestran, por ejemplo, el Nissan 370, el Mazda MX-5 y, más recientemente, el Toyota Gt 86 y la Subaru BRZ.

Pero una de las promesas más esperadas del futuro nipón la encarna el Honda NSX, que hasta ahora viaja bajo el título de conceptual, aunque ya ha sido mostrado dos veces en el Salón de Detroit, donde se lo pudo ver también por dentro. Entre los muchos misterios que nimban este seductor y a todas luces este lujoso deportivo está la incertidumbre del precio, que persiste hasta hoy, aunque ha surgido al menos una referencia como para atenuar la ansiedad que genera la interrogante, un dato revelado por Chris Martin, vocero de Honda. Martin asegura que el precio final está aún bajo consideración, pero también afirma que muy probablemente supere el del Nissan GT-R, que en Estados Unidos supera los 96.800 dólares y en España directamente parte de los 106.000 euros.

¿Qué ofrece para defender estas cifras el Honda NSX? Para comenzar ha sufrido una gran cantidad de mejorías respecto al NSX 2012, lo que puede percibirse dentro del habitáculo es un fuerte énfasis en el concepto Cockpit Human Support (fórmula inclinada a estimular la sinergia entre el humano y la máquina). Los ojos adelantan la comodidad simbiótica que experimentará el conductor al sentarse en sus butacas rojas de diseño propio (y corte netamente deportivo), y es interesante ver cómo la marca nipona ha intensificado en el Honda NSX (que en Estados Unidos se le conoce como Acura NSX) el concepto de simplicidad deportiva (Simple Sport Interface) que implica reducir al mínimo el caos excesivo de botones y mandos en el interior, dejando al conductor concentrarse en lo que realmente importa: conducir.

Su carrocería no cesa de comunicar su cualidad como super deportivo, la elegancia que comunican sus líneas cortando la fibra de carbono, que dan al Honda NSX un aspecto de ‘Batmóvil’ futurista. Las modificaciones exteriores también dan cuenta de esta intención deportiva, entre éstas se perciben un leve rediseño del spoiler trasero y la reubicación de la toma de ventilación en los laterales, ente otras.

Pero también es interesante rescatar sus prestaciones mecánicas, ya que el Honda NSX estará impulsado por una colaboración híbrida entre un motor de gasóleo de seis cilindros en V de inyección directa de 400cv y otros tres motores eléctricos, uno unido al bloque central de explosión y los otros a las ruedas delanteras, sosteniendo la tracción total que caracteriza al NSX.

Al lado de todos los misterios que promete develar el nuevo Honda NSX el precio parece un problema menor.